MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Mesa del Congreso rechazó hoy, por segunda semana consecutiva, una batería de preguntas parlamentarias sobre el Rey registradas por el diputado de Los Verdes adscrito al Grupo Socialista Francisco Garrido para obtener datos del supuesto apoyo del Ejecutivo de José María Aznar a la intentona golpista de Venezuela de 2002 y del Jefe del Estado en este asunto.
Según informaron a Europa Press en fuentes parlamentarias, el veto contó con el único voto en contra de la secretaria cuarta de la Mesa, la diputada de IU-ICV, Isaura Navarro, quien tradicionalmente apoya dar vía libre a las preguntas relativas a la Corona.
En esta ocasión, Garrido quería saber el Gobierno tiene información documental sobre la "participación y conocimiento" del golpes por parte del Ejecutivo del PP, si posee documentación diplomática sobre las gestiones que hizo el entonces embajador en Caracas y si hubo alguna comunicación oficial desde Madrid.
Su denuncia se basa en aquellas declaraciones que en 2004 realizó ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dando por hecho que el Gobierno del PP quiso "legitimar" el golpe de los empresarios venezolanos y que el embajador en Caracas recibió la orden de apoyar la involución.
Por aquella actuación del Gobierno del PP, Chávez viene repitiendo que el ex presidente Aznar es un "fascista", acusación que en la última Cumbre Iberoamericana hizo saltar al presidente José Luis Rodríguez Zapatero y al propio Rey.
¿LO SABÍA EL REY?.
En coincidencia con las recientes declaraciones de Hugo Chávez insinuando que el Rey estaba al tanto de las gestiones españolas en los días del golpe venezolano, el diputado de Los Verdes llegaba a preguntar si el Gobierno socialista tiene conocimiento de si el Jefe del Estado estuvo informado de los movimientos del Ejecutivo del PP en 2002.
Justo después del incidente con Chávez en la Cumbre Iberoamericana, Garrido ya censuró el papel de don Juan Carlos mediante otra batería de preguntas escritas al Gobierno que fueron rechazadas la pasada semana por la Mesa del Congreso.
En aquel primer escrito, Garrido acusaba al monarca de "sobrepasar" la función que le tiene encomendada la Constitución y de adoptar una "inaudita actitud de agresividad y nula cortesía" contra los países que "no se someten al dictado de Estados Unidos o de las multinacionales españolas".