CARACAS, 10 Abr. (Notimérica/EP) -
El presidente nacional del Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI) de Venezuela, Roberto Enríquez, ha anunciado este jueves que el partido derechista se sumará al diálogo entre el Gobierno y la oposición, si finalmente el Vaticano ejerce de mediador.
"Si el representante del Vaticano participa, COPEI acudirá al primer encuentro con el Gobierno y asumirá su responsabilidad ética con el país", ha anunciado a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.
Enríquez ha recordado que COPEI ya dijo que "sin la presencia de un representante del Papa Francisco no iba a dialogar (porque) es clave para lograr más resonancia internacional y peso moral en la crisis venezolana".
"COPEI ha planteado desde el primer momento que, por no haber condiciones de diálogo directo con el Gobierno, se necesita de mediación internacional", ha subrayado, indicando que, por ello, el partido está siendo "coherente" con su "línea política".
Hasta "lograr las exigencias" que la oposición ha planteado al Ejecutivo de Nicolás Maduro, Enríquez ha hecho un llamamiento a continuar con "la protesta y la movilización". "Les pido a todos que eleven sus oraciones para que de esta lucha salga victoriosa una Venezuela con paz, justicia, libertad y prosperidad", ha dicho.
Enríquez ha recordado que la oposición exige "una comisión de la verdad respetable, una ley de amnistía para presos y exiliados políticos y un castigo a los responsable de los crímenes", así como "respeto a la Constitución y a los Derechos Humanos", en general.
El jefe de COPEI también ha hecho un llamamiento a la unidad de la oposición. "Necesitamos estar más unidos que nunca porque todos tenemos un rol que jugar en la lucha por la libertad y la justicia social", ha considerado, subrayando que "unidos triunfaremos pero perderemos despedazándonos". "No dejemos que el canibalismo se imponga entre las fuerzas democráticas", ha instado.
DIÁLOGO POLÍTICO
Maduro ha detallado que la reunión está prevista para las 17.00 (hora local) en el Palacio de Miraflores --sede del Gobierno y de la Presidencia en Venezuela-- y que a ella asistirán, además de los representantes de la MUD, los ministros de Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) que están en el país.
El Gobierno y la MUD acordaron el pasado 25 de marzo, gracias a la mediación de los cancilleres de UNASUR, sentarse de una vez por todas a la mesa de negociaciones bajo el auspicio de "un tercero de buena fe", pero dejaron sin concretar los detalles.
Ocho cancilleres de UNASUR han llegado esta semana a Venezuela para ultimar este principio de acuerdo, lo que ha permitido el consenso entre Gobierno y MUD para designar a la organización regional y al Vaticano como mediadores en un diálogo arrancará este jueves.
De esta forma parecer que el diálogo podría materializarse, después de los numerosos llamamientos que el Gobierno ha realizado a la oposición y que ésta ha rechazado exigiendo como requisitos previos el fin de la represión de las protestas, la liberación de los detenidos en las mismas y el desarme de los grupos de civiles.
El principal obstáculo es la firme oposición de algunos de los miembros de la MUD, como el partido político Voluntad Popular y la líder de Vente Venezuela María Corina Machado, a hablar con el Ejecutivo sin "unas "condiciones mínimas".
CRISIS VENEZOLANA
La crisis política en Venezuela estalló el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado al menos 39 muertos, 608 heridos y 192 detenidos.
Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.
La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.
UNASUR fue un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.