MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general iberoamericano, Enrique V. Iglesias, calificó hoy de "lamentable" el incidente dialéctico producido durante la sesión final de la XVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno entre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el Rey Juan Carlos y el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Iglesias reconoció, sin embargo, que no es el primer conflicto de este tipo que se produce en el marco de las Cumbres iberoamericanas y recordó que hechos similares se produjeron en la Cumbre de Viña del Mar (Chile) en 1996 y en la de Panamá en 2000, si bien, destacó estas reuniones multilaterales como un foro de diálogo que "debe ser constructivo".
En ese sentido, el responsable de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) dijo que espera que el incidente "sea una anécdota y no la historia" real del XVII encuentro iberoamericano.
"Lo que creo es que debemos esperar a que estos hechos sean superados y que continúe el espíritu de cooperación que ha existido siempre en torno a las cumbres y en eso es en lo que vamos a concentrar nuestros esfuerzos en el futuro", declaró Iglesias a los medios de comunicación tras su comparecencia en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado para analizar los resultados de la Cumbre de Chile.
El secretario general consideró además que el conflicto entre Chávez, el Rey y Zapatero no supondrá un escollo para futuras citas iberoamericanas y destacó que "el diálogo que hubo, sobre todo el diálogo informal entre los jefes de Estado y de Gobierno" manifestó la "utilidad de las Cumbres para debatir los problemas que nos preocupan a todos y en ese espíritu vamos a continuar".
La labor fundamental de la Segib, señaló Iglesias "es abrir puentes de todo tipo" y agregó que está convencido de que estos incidentes "van a quedar atrás y sobre todo deben quedar atrás" porque "hay una convicción" del papel importante que cumplen las Cumbres y del "proceso de cooperación y de diálogo que suponen a lo largo de todo un año".
"Hay que mirar esto como hechos que serán superados sobre todo por la importancia que tiene la materia sobre las cuales las Cumbres se pronuncian y trabajan", acotó.
En cuanto a si la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, --anfitriona de la cita iberoamericana-- pudo o no haber hecho algo para evitar el incidente, Iglesias defendió la "excelente tarea" que realizó la mandataria. Tuvo "un compromiso admirable" con las Cumbres "participando activamente en todos los eventos" y siendo "la inspiradora de ese espíritu en el que todos creemos". "Las cosas se están cerrando y van por el buen camino", reiteró Iglesias.
ANÁLISIS DE LA XVII CUMBRE.
El secretario general de la Segib aseguró, durante su comparecencia en la Comisión de Exteriores del Senado, que la Cumbre de Santiago de Chile aseguró que dió "los mejores resultados concretos" de todas las citas iberoamericanas y que a lo largo del año se produjeron once encuentros comisionales así como numerosos foros "muy activos" en los que participaron los cuatro principales agentes: sociedad civil, empresa, gobiernos y sindicatos.
Iglesias destacó también el "trabajo admirable" realizado por Chile y alabó el esfuerzo de la presidenta Michelle Bachelet ya que, gracias a su esfuerzo, la Cumbre provocó una gran expectación "por cómo ella lo organizó y resolvió".
El encuentro de jefes de Estado y de Gobierno a puerta cerrada fue muy productivo porque se expusieron "las distintas posturas existentes en América Latina sobre cohesión social", pero en la que se puso sobre el tapete la "convicción de los jefes de Estado" por hacer esfuerzos sobre esa materia. "Todos salieron muy enriquecidos y contentos", opinó.
Iglesias anunció que durante la Cumbre, que fue "muy reconfortante en lo profesional y en lo personal", se acordó que la Secretaría General Iberoamericana emprenderá un servicio de asesoría para los países que deseen analizar la situación de su cohesión social.