CARACAS, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Miguel Rodríguez Torres, ha aclarado que uno de los tres fallecidos en la ola de violencia que se desató el pasado miércoles en Caracas no era estudiante, acusando a la oposición de "manipular la información" para incitar a los universitarios.
"Aprovecho para aclarar que, de los tres fallecidos, ese joven que decían que era estudiante de la Universidad Humboldt, no lo es. Solo es un carpintero, un muchacho humilde. Ya se entrevistó a toda su familia y así lo manifiestan", ha dicho en una rueda de prensa.
Rodríguez Torres se ha referido a Basil Da Costa, que murió en el tiroteo que se produjo cuando el Colectivo 23 de Enero --grupo de choque pro gubernamental-- interceptó a los manifestantes que se dirigían a la sede de la Fiscalía General, en Caracas.
El titular de Interior, Justicia y Paz ha explicado que Da Costa iba acompañado de un primó que sí estudia en la Universidad Humboldt, algo que la oposición habría aprovechado para "manipular la información" con el fin de "provocar la ira de los estudiantes".
Los otros dos fallecidos son el policía municipal de Caracas y miembro del Colectivo 23 de Enero Juan Montoya, que murió en las mismas circunstancias que Da Costa, y el estudiante Ramón Muchacho, abatido a tiros en los disturbios de Chacao.
JORNADA DE MARCHAS
El pasado miércoles la oposición y el oficialismo salieron a las calles para celebrar el Día de la Juventud, en medio de las críticas por la violenta represión de las manifestaciones estudiantiles por parte de las fuerzas de seguridad en los últimos días.
En Caracas, cientos de personas marcharon lideradas por el movimiento estudiantil y por destacados dirigentes opositores, como María Corina, Machado, Leopoldo López, Henrique Capriles y Antonio Ledezma, para denunciar los abusos del Gobierno.
Al mismo tiempo, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, encabezó otra marcha en Caracas en la que denunció el "rebrote en Venezuela una corriente nazi, fascista, que quiere llevar al país a la desestabilización".
Aunque en un principio las marchas transcurrieron pacíficamente, al término de las mismas un grupo de estudiantes que se dirigía a la Fiscalía para exigir la liberación de sus compañeros detenidos fue interceptado por un grupo de choque pro gubernamental.
De acuerdo con las grabaciones y con los testimonios, se produjo un tiroteo en el marco del cual un policía y un estudiante murieron, mientras que varios resultaron heridos. La Fiscalía ha confirmado tres fallecidos y 66 lesionados y ha anunciado la detención de 70 personas.
El Gobierno ha acusado directamente a López de orquestar los enfrentamientos frente a la sede del Ministerio Público y ha ordenado su captura como "autor intelectual". El líder opositor ha restado importancia a las amenazas y ha instado a "marchar con irreverencia".