Catherine Ashton
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CARACAS, 2 Abr. (Notimérica/EP) -

   El Gobierno de Venezuela ha rechazado categóricamente las declaraciones realizadas por la Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, que hizo un llamamiento a un diálogo "verdaderamente amplio", y ha acusado a Bruselas de dar un "trato insolente" a Caracas.

   "Venezuela rechaza categóricamente las declaraciones emitidas el pasado viernes por Maja Kocijancic, portavoz de Ashton, por considerarlas injerencistas, injustificadas y sin fundamento, por cuanto no se corresponden con la realidad", ha dicho el Ejecutivo de Nicolás Maduro en un comunicado.

   Así, ha exigido "respeto" a los Veintiocho, denunciando "ante los pueblos del mundo las infamias que ha sufrido Venezuela por parte de algunas autoridades de la UE quienes, desde mediados de febrero de 2014, han emitido una serie de declaraciones con el más insolente tratamiento a nuestra institucionalidad democrática".

   "Nuestro país es internacionalmente conocido y respetado como un territorio de paz, defensor a ultranza de los Derechos Humanos integrales de todos los ciudadanos", ha aseverado el Palacio de Miraflores.

   En concreto, ha sostenido que "la libertad de expresión, de asociación y de asamblea están garantizadas en la Constitución como derechos civiles inalienables y así respetados, observados y defendidos por el Gobierno".

   Si bien, ha subrayado que "el vandalismo, la violencia, la instigación a delinquir, la xenofobia, así como el asesinato de ciudadanos y funcionarios del orden público ejecutados por grupos violentos y armados de la oposición venezolana, es contrario a la vocación de paz y tolerancia de nuestro pueblo".

   "El Estado venezolano reitera su firme voluntad de promover un clima de paz, estabilidad y convivencia y hace un llamado a los países de la UE a observar con mayor objetividad las agresiones que sufre una nación democrática", ha instado.

   En relación al supuesto con la oposición, el Gobierno ha sostenido que "siempre ha mantenido las puertas abiertas al diálogo con las distintas fuerzas políticas que hacen vida en el país", por ello, ha insistido en pedir respeto a la UE "a los esfuerzos de Maduro" en este sentido.

   A pesar de sus críticas, Venezuela ha reiterado "su deseo de mantener y profundizar sus relaciones con la UE y sus miembros, tanto a nivel bilateral como birregional por medio de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y del Mercado Común del Sur (MERCOSUR)".

LAS PALABRAS DE ASHTON

   El pasado viernes, la Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE celebró la mediación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) para hacer posible el diálogo entre el Gobierno de Venezuela y la oposición.

   "La Alta Representante apoya los esfuerzos regionales para llevar a todas las partes venezolanas a la mesa (de negociaciones), así como para conseguir un cese inmediato de la violencia", dijo en un comunicado.

   En consecuencia, dio la bienvenida al comunicado emitido por UNASUR tras su visita de la semana pasada a Venezuela "en apoyo de un diálogo inclusivo entre el Gobierno y todos los partidos políticos y la sociedad civil".

   Ashton expresó su confianza "en que el grupo de ministros de Exteriores designados por UNASUR trabaje para garantizar que el diálogo sea verdaderamente amplio, con un formato y una agenda aceptables para todas las partes".

   Por otro lado, la jefa de la diplomacia europea trasladó su preocupación "por la detención de estudiantes y líderes políticos, la destitución y condena 'express' de alcaldes electos y la expulsión de un miembro electo del Congreso".

   En la misma línea, condenó "la intolerancia y el uso de la violencia", subrayando su preocupación por "un supuesto uso excesivo y desproporcionado de la fuerza por los agentes de seguridad del Estado", y pidió el cese de "los continuos choques violentos entre fuerzas de seguridad y grupos pro gubernamentales con manifestantes".

DIÁLOGO POLÍTICO

   El pasado jueves los ministros de Exteriores de UNASUR anunciaron en un comunicado que el Gobierno de Maduro ha aceptado la propuesta de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora-- de designar a "un tercero de buena fe" para facilitar un diálogo encaminado a poner fin a la crisis política que vive el país.

   La MUD expresó a UNASUR su disposición a un diálogo "con respeto y en condiciones de igualdad para convenir una agenda sobre los problemas reales del país", pero exigió como requisito "la presencia de un tercero de buena fe", cuyo nombre no adelantó porque "debe ser elegido de mutuo acuerdo".

   Por su parte, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, reveló que el Gobierno venezolano ha encargado a los ministros de Exteriores de tres países de UNASUR que organicen el encuentro con la oposición para resolver la crisis política.

   De acuerdo con fuentes diplomáticas consultadas por el diario venezolano 'El Universal', serían el canciller de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, el de Ecuador, Ricardo Patiño, y la de Colombia, María Ángela Holguín.

   Así, parece que el diálogo podría materializarse, después de los numerosos llamamientos que el Gobierno ha realizado a la oposición y que ésta ha rechazado exigiendo como requisitos previos el fin de la represión de las protestas, la liberación de los detenidos en las mismas y el desarme de los grupos de civiles cercanos al oficialismo.

CRISIS VENEZOLANA

   La crisis política en Venezuela se desató el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado al menos 39 muertos, 559 heridos y 168 detenidos.

   Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.

   La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.

   UNASUR fue un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.

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