Publicado 16/02/2014 19:36

El jefe de la MUD advierte a los suyos en contra de "politizar todas las protestas"

El secretario general de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo.
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CARACAS, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, ha advertido en contra de "politizar todas las protestas" y ha instado a los distintos líderes de la coalición opositora venezolana a "acercar puntos de vista".

"No se trata de politizar todas las protestas, sino de socializar más la actividad política", ha dicho en una entrevista concedida este domingo a Televen.

Aveledo ha considerado que "las protestas que se hagan deben tener un objetivo concreto" y que "los dirigentes políticos deben respetar el liderazgo de los jefes de cada sector". "Respetar a los estudiantes en su reclamo, respetar a los periodistas en su reclamo", ha apuntado.

Así, ha abogado por "canalizar el descontento por los cauces pacíficos que garantizan la Constitución para que haya los cambios que debe haber". "Este es el camino prudente, en el que los partidos políticos de la MUD están trabajando", ha subrayado.

A este respecto, se ha referido a la supuesta división en la MUD entre los partidarios de Leopoldo López, que aboga por tomar las calles del país, y los de su ex candidato presidencial, Henrique Capriles, que ha optado por una oposición más tranquila. "Hay que oír mucho y tratar de acercar puntos de vista", ha dicho.

También se ha pronunciado sobre la orden de detención cursada contra López por supuestamente orquestar los disturbios que se produjeron el pasado miércoles en Caracas en las manifestaciones antigubernamentales.

"El gatillo alegre de declaraciones o de imputaciones volanderas demasiado rápidas o 'express', tienen demasiado olor a guión", ha considerado, indicando que "para que haya paz las instituciones deben estar por encima de sospechas de parcialidad".

DIVISIÓN EN EL OFICIALISMO

Por otro lado, el secretario ejcutivo de la MUD ha sostenido que las acusaciones del Gobierno contra los líderes opositores se deben a que "está buscando un enemigo externo" para ocultar la supuesta división en su seno.

"¿A qué se refería (el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello) cuando dijo en una audiencia militar que no se prestarán para cosas raras? ¿A que se refería cuando dijo que debían estar unidos pero sin zancadillas y sin chismes?", ha cuestionado.

"Eso debe analizarlo con su entorno antes de ponerse a lanzar acusaciones hacia fuera, porque da la impresión de que se trata de suplir la falta de unidad interna para aglutinar, y lo último que debe hacerse es tratar de olvidar los problemas del país", ha añadido.

JORNADA VIOLENTA

El pasado miércoles, oficialismo y oposición salieron a las calles para celebrar el Día de la Juventud y, aunque en un principio las marchas transcurrieron con normalidad, finalmente se produjo un enfrentamiento a la altura de la sede de la Fiscalía.

De acuerdo con la oposición, un grupo de estudiantes se desvió hacia el Ministerio Público para exigir la liberación de los compañeros detenidos en semanas anteriores y uno de los llamados colectivos --grupos de choque pro gubernamentales-- les interceptó.

El Gobierno, en cambio, asegura que los estudiantes se dirigían a la sede de la Fiscalía con la intención de asaltarla y que las fuerzas de seguridad se lo impidieron, aunque no ha explicado la presencia de estos colectivos.

Como consecuencia de ello, un policía y miembro de estos colectivos y un joven murieron, a los que horas después se sumó otro estudiante en Chacao. Además, 66 personas resultaron heridas y unas 70 fueron detenidas, según el Gobierno --200, según varias ONG--.

El Gobierno ha acusado a López de orquestar los enfrentamientos frente a la sede del Ministerio Público y ha ordenado su captura como "autor intelectual". López ha restado importancia a las amenazas y ha instado a "marchar con irreverencia".

Desde entonces, oficialismo y oposición han vuelto a salir a las calles. Los estudiantes han protagonizado manifestaciones en varias ciudadanes para exigir la liberación de los detenidos, lo que ha dado lugar a nuevos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

El Ejecutivo ha advertido de que "se está gestando un golpe de Estado" que "podría llevar a Venezuela a una guerra civil". Maduro ha aclarado que "no cederá ni un milímetro de su poder" y que, de ser necesario, llevará la Revolución Bolivariana "más allá de sus límites".