Actualizado 09/05/2014 22:11

Maduro acusa a "francotiradores asesinos de la derecha"

Operativo policial en Chacao
Foto: REUTERS

CARACAS, 9 May. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha acusado a "francotiradores asesinos de la derecha" de la muerte de un agente de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en medio de las protestas antigubernamentales que se produjeron ayer en el municipio de Chacao.

   "Mientras estamos gobernando y dignificando a este pueblo, a esta misma hora un francotirador mató a un joven de la PNB, mientras se encontraba limpiando escombros de 'guarimberos' (pandilleros) asesinos", ha dicho en una cadena nacional.

   Maduro ha revelado que ya se ha identificado "el lugar desde donde se disparó contra la PNB". "Hay que mostrar estos asesinos al país para que el pueblo sepa quiénes son", ha subrayado, en declaraciones recogidas por el diario venezolano 'El Universal'.

   Según ha confirmado el jefe de Estado, el fallecido es Giorgy Carvajal, de 27 años, que junto a otros tres agentes, de 24 años cada uno, recibió varios disparos de bala mientras intentaban contener las protestas desatadas en la Avenida Francisco de Miranda de Chacao.

   El alcalde de Chacao, Ramón Muchacho, había informado poco antes, a través de la red social Twitter, de que la PNB estaba utilizando gases lacrimógenos en la localidad de Altamira para dispersar a los manifestantes antigubernamentales.

   Al parecer, el fallecido es uno de los 1.000 agentes que participaron en el desalojo de cuatro campamentos instalados por estudiantes opositores en el área metropolitana de Caracas, dos de ellos en Chacao, que se produjo en la madrugada del jueves y que se saldó con 243 detenidos.

   "Acabamos de recoger a los 'guarimberos' en los campamentos de la muerte", ha celebrado Maduro, asegurando que los allí instalados eran "mercenarios" a los que "pagan para hacer alguna maldad".

CRISIS VENEZOLANA

   La crisis política en Venezuela estalló el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, que ya ha dejado 41 muertos, 813 heridos y cientos de detenidos.

   Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.

   La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.

   La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) fue un paso más allá y, aunque expresó su respaldo a Maduro, creó una comisión de ministros de Exteriores que ha conseguido sentar a la mesa de negociaciones a Gobierno y oposición.