Actualizado 23/08/2014 21:55

Maduro asegura que el sistema biométrico para comprar alimentos "no va a racionar nada"

CARACAS, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha asegurado este viernes que el sistema biométrico para comprar alimentos "no va a racionar nada", respondiendo así a las denuncias de la oposición, que asegura que se trata de una medida desesperada para evitar el desabastecimiento total de comida.

   "El sistema biométrico no va racionar nada: Al contrario. Es un sistema para liberarnos, para que el pueblo pueda ir libremente a cualquier supermercado o abasto y conseguir sus productos", ha dicho, durante la inauguración del Polideportivo Hugo Chávez, en Caracas.

   Maduro ha subrayado el compromiso de su Gobierno para derrotar el contrabando. "Lo que estamos comenzando a hacer en la frontera (con Colombia) es parar y sanar en profundidad el contrabando de extracción de las mafias y los carteles", ha destacado.

   Así, ha pedido a los venezolanos que se sumen a esta "cruzada contra el contrabando" apoyando la instalación del sistema biométrico. "Quiero el apoyo del pueblo decidido en la calle", ha dicho, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias AVN.

   Maduro ordenó el pasado miércoles la instalación de lectores de huellas dactilares en las tiendas de alimentos de todo el país para racionar los productos que compra la población y responder así a la actual situación de escasez.

   El Gobierno había anunciado anteriormente la creación de una Tarjeta de Abastecimiento Seguro con la que contabilizar los comestibles adquiridos en la red de distribución estatal, pero Maduro anunció una extensión del plan original para introducir un sistema de control biométrico en tiendas privadas.

   El objetivo de este polémico plan es evitar que una misma persona compre grandes cantidades de alimentos para posteriormente revenderlos en el mercado negro o introducirlo de contrabando en Colombia, donde un kilo de harina puede venderse seis veces más caro.

   La oposición ha criticado la medida, advirtiendo de que es una forma de imponer el racionamiento de los alimentos para evitar que la crisis de abastecimiento se agudice llevando a una falta absoluta de productos básicos.

   Desde hace meses, Venezuela sufre una grave crisis de abastecimiento de productos básicos que el Gobierno de Maduro ha achacado a la supuesta "guerra económica" lanzada por sectores opositores, en concreto, al uso fraudulento de las divisas.

   La oposición, en cambio, ha denunciado que la falta de productos básicos se debe a la mala gestión económica del oficialismo y a la corrupción en la administración pública.