CARACAS, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha culpado a "pequeños grupos de fascistas" de la violencia generada en torno a las marchas que se han celebrado este miércoles en Caracas --que habría dejado, al menos, dos víctimas mortales-- y ha hecho un llamado a la paz, pidiendo a sus seguidores "que no caigan en las provocaciones".
"Que nadie se enloquezca y caiga en provocaciones; que nadie nos desvíe del trabajo y el centro donde debemos concentrar todo nuestro esfuerzo", ha dicho el mandatario venezolano, que ha movilizado a los cuerpos de seguridad "para que no permitan que grupos sin autorización salgan a la calle a instalar la violencia en el país".
En este sentido, Maduro ha señalado a "pequeños grupos de fascistas infiltrados en la manifestación estudiantil", convocada por la oposición, y que habrían intentaron ocupar el Ministerio Público para agredir a la fiscal general, según ha recogido la cadena venezolana TeleSur.
"El pueblo venezolano repudia estos hechos de violencia", ha sentenciado el presidente, que ha recordado que hasta ahora hay dos fallecidos "por disparos en la cara" (sin especificar a qué grupo pertenecían), algo que habría ocurrido --según Maduro-- "porque los grupos fascistas querían activar el mismo escenario de abril de 2002".
Asimismo, ha asegurado que tanto los autores materiales de los disturbios como los autores intelectuales "están identificados" y ha añadido que la Fiscalía General de la República "tiene pruebas de estos hechos". "Tenemos a técnicos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas determinando la trayectoria balística que causó la muerte de estos venezolanos", ha aseverado.
Por último, Maduro ha insistido en que ya "había advertido desde hace semanas que querían manchar con sangre el bicentenario de la Batalla de la Victoria" y ha denunciado que la oposición haya convocado nuevas manifestaciones de cara al próximo viernes, fecha de presentación del 'Plan Nacional de Pacificación Nacional'.