CARACAS, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha indicado que, aunque el suministro de gasolina "está garantizado", los camiones que transportan combustible podrían no llegar por los desórdenes que se están produciendo en algunas zonas del país.
"Si continúan los ataques violentos, entonces no son protestas (...). Se va a acabar y pagarán con la cárcel los jefes del guarimbeo", ha dicho, según ha informado el diario venezolano 'El Universal'.
El mandatario ha hecho un llamamiento a que el país cuide de manera especial el suministro de gasolina y ha acusado a quienes protestan de ser una "guerrilla urbana".
Ayer, el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, anunció que el Gobierno suspendería el suministro de combustible "en las zonas bajo el asedio fascista a fin de preservar la seguridad de todos".
Ramírez explicó que "se tiene información de que las bandas fascistas pretenden atacar las estaciones de servicio y el transporte de combustible".
"Toda Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) está en alerta ante los planes del fascismo de atacar estaciones y transportes", escribió en su cuenta oficial de la red social Twitter.
ACTUACIÓN POLICIAL
Además, Maduro ha defendido la actuación policial en las protestas y el uso de gas lacrimógeno, ya que la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) han recibido improperios y les han lanzado todo tipo de objetos.
Sobre la detención de varios miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) por usar armas en las protestas, Maduro ha asegurado que se trata de una excepción dentro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
"Son tres funcionarios, pero de haber sido diez o 3.000, los hubiésemos entregado a todos. Fue una excepción a la regla", ha aseverado.
El mandatario también ha hecho referencia a las torturas que han denunciado algunos de los detenidos en las protestas y ha destacado que es algo que hay "que investigar".