CARACAS, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha dicho que los dirigentes opositores Leopoldo López, actualmente en prisión, y Henrique Capriles, son "pichones" del ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, al que ha acusado de estar "detrás de los planes desestabilizadores en Venezuela, orquestados por el Gobierno estadounidense".
Maduro dijo, durante una reunión con los trabajadores del Sistema Metro de Caracas, en el Palacio de Miraflores, que López y Capriles representan "un proyecto fascista" que "traiciona" la voluntad y el bienestar del pueblo. "Yo lancé un Plan Nacional de Convivencia y Paz y ellos lanzaron una insurrección general", expresó.
Al respecto afirmó que a inicios de este año 2014, hizo un llamamiento a los gobernadores opositores "a trabajar juntos" para luchar contra la criminalidad y la construcción de la paz.
"Yo les abrí la puerta a ellos y les dije: 'vamos a trabajar', les puse la tarea de unirnos por la paz (...) yo los convoqué y no han venido a trabajar. Ustedes ven las consecuencias de la insurrección general, en la que destruyen sedes y atacan a los trabajadores", señaló.
Maduro también reiteró la convocatoria a todos los gobernadores a la sesión del Consejo Federal de Gobierno (CFG) el próximo lunes, a las cuatro de la tarde, donde distribuirá tareas concretas que forman parte del Plan Nacional de Convivencia y Paz.
A LOS TRIBUNALES
Por otro lado, el mandatario nacional ratificó su llamado a los organismos judiciales del país para garantizar que cada uno de los responsables de hechos violentos "protagonizados por la derecha fascista" sean presentados ante los tribunales nacionales para hacer justicia.
Al respecto, el jefe de Estado afirmó que los responsables de los ataques contra los trabajadores e instalaciones del Metro de Caracas deberán comparecer ante la ley por sus delitos.
"Esta página de violencia, de zozobra, de tensión, nosotros tenemos que pasarla definitivamente y la única forma de pasarla es haciendo justicia", sentenció.