Actualizado 17/02/2014 19:54

Maduro ordena la expulsión de tres funcionarios de la Embajada de EEUU

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Foto: REUTERS

CARACAS, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha pedido este domingo que tres funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Caracas sean declarados 'personas non grata' y expulsados del país por mantener reuniones "conspirativas" contra el Gobierno con miembros de la oposición.

   Asimismo, el mandatario ha asegurado que el embajador venezolano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chanderton, ha recibido una llamada telefónica del Departamento de Estado en la que se pidió a Caracas que dialogara con la oposición.

   "Un funcionario, Alex Lee, subsecretario adjunto para América del Sur, le transmitió un mensaje al gobierno de Venezuela: Le dijo que Estados Unidos le exigía al pueblo de Venezuela que se sentara a dialogar con la oposición; en segundo lugar, que dejáramos en libertad a todos los detenidos por los disturbios recientes; y en tercer lugar, dijo 'el arresto del señor Leopoldo López podría causar muchas consecuencias negativas con sus ramificaciones internacionales' y solicitó que se detuvieran las medidas judiciales (en su contra)", ha dicho.

   "Mandé a responder diplomáticamente, como debe ser. Le mandé a decir al Departamento de Estado: No acepto amenazas de nadie en este mundo; no habrá fuerza que nos detenga a los bolivarianos venezolanos en la tarea de hacer justicia y vencer al fascismo; y tercer mensaje, en Venezuela estamos dispuestos a llegar hasta la última consecuencia en la defensa de la paz, nuestra independencia y nuestra democracia, que se entienda en el mundo", ha agregado.

   En este sentido, ha indicado que dichas exigencias son "inaceptables" y ha recalcado que "Venezuela no recibe órdenes de nadie", según ha informado la agencia estatal venezolana de noticias, AVN.

   "Por si alguien lo duda, en Venezuela está en marcha un plan para crear una crisis política y justificar un golpe de Estado. Los patriotas debemos estar claros de dónde estamos parados, qué representamos en este momento de la historia", ha remachado Maduro.

JORNADA VIOLENTA

   El pasado miércoles, oficialismo y oposición salieron a las calles para celebrar el Día de la Juventud y, aunque en un principio las marchas transcurrieron con normalidad, finalmente se produjo un enfrentamiento a la altura de la sede de la Fiscalía.

   De acuerdo con la oposición, un grupo de estudiantes se desvió hacia el Ministerio Público para exigir la liberación de los compañeros detenidos en semanas anteriores y uno de los llamados colectivos --grupos de choque pro gubernamentales-- les interceptó.

   El Gobierno, en cambio, asegura que los estudiantes se dirigían a la sede de la Fiscalía con la intención de asaltarla y que las fuerzas de seguridad se lo impidieron, aunque no ha explicado la presencia de estos colectivos.

   Como consecuencia de ello, un policía y miembro de estos colectivos y un joven murieron, a los que horas después se sumó otro estudiante en Chacao. Además, 66 personas resultaron heridas y unas 70 fueron detenidas, según el Gobierno --200, según varias ONG--.

   El Gobierno ha acusado al líder opositor Leopoldo López de orquestar los enfrentamientos frente a la sede del Ministerio Público y ha ordenado su captura como "autor intelectual". López ha restado importancia a las amenazas y ha instado a "marchar con irreverencia".

   Desde entonces, oficialismo y oposición han vuelto a salir a las calles. Los estudiantes han protagonizado manifestaciones en varias ciudades para exigir la liberación de los detenidos, lo que ha dado lugar a nuevos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

   El Ejecutivo ha advertido de que "se está gestando un golpe de Estado" que "podría llevar a Venezuela a una guerra civil". Maduro ha aclarado que "no cederá ni un milímetro de su poder" y que, de ser necesario, llevará la Revolución Bolivariana "más allá de sus límites".