CARACAS, 12 Jun. (Notimérica/EP) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado este miércoles que el Gobierno va a proceder "de manera inmediata" y "a través de Interpol" a solicitar la detención de Diego Arria, Pedro Mario Burelli y Ricardo Koesling, tres opositores que están supuestamente implicación en el "plan magnicida" denunciado por el Ejecutivo la semana pasada.
"El ministro Rodríguez Torres ha entregado sendas boletas de captura internacional para estas personas vinculadas al plan de magnicidio y nosotros vamos a proceder de manera inmediata, a través de Interpol, a solicitarlos por mandato del Ministerio Público. Sencillo como eso", ha apostillado el mandatario venezolano.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, ha explicado este mismo miércoles que se han emitido estas órdenes de arresto porque "se tiene la certeza de que no acudirán a las citaciones por encontrarse fuera del país".
En este sentido, la funcionaria ha aprovechado para recordar que la líder de Vente Venezuela, María Corina Machado, está citada para el próximo lunes para que comparezca por el mismo caso, y que su colega Gabriela Arellano deberá hacerlo al día siguiente.
IMPLICADOS
Entre las personas implicadas en esta supuesta trama golpista destaca Machado, expulsada de la Asamblea Nacional después de intentar denunciar ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la represión del Gobierno de Maduro contra las manifestaciones iniciadas el pasado 12 de febrero.
El Gobierno ha difundido una serie de correos electrónicos supuestamente escritos por Machado y dirigidos al abogado constitucionalista Gustavo Tarre en los que rechaza la inacción de algunos políticos tras su expulsión de la Asamblea Nacional y advierte de que va a luchar hasta que el Gobierno se vaya.
El alcalde de Libertador también apuntó a los opositores Henrique Salas Romer, ex gobernador del estado de Carabobo, Pedro Mario Burelli y Diego Arria, que estarían implicado en este intercambio de correos.
Los planes golpistas irían más allá de Venezuela, ya que Rodríguez acusó al embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, al tiempo que instó al Departamento de Estado a aclarar si actuaba por su cuenta o con el apoyo de la Casa Blanca.
"Sería muy bueno y oportuno que el Departamento de Estado se desmarcara de la acción de uno de sus funcionarios. Veremos", dijo, indicando que "ha quedado demostrado el 'lobby' internacional que Machado ha hecho en el extranjero para agredir a Venezuela".