Protestas en Venezuela
Foto: REUTERS

CARACAS, 29 Mar. (Notimérica/EP) -

   Un miembro del movimiento estudiantil ha muerto en la madrugada de este sábado al recibir una bala en el pecho en medio de un enfrentamiento con la Policía Regional del estado de Zulia (noroeste), con lo que ascienden a 38 los fallecidos en la crisis venezolana.

   Se trata de Roberto Annese, de 33 años de edad, que murió cuando, según han relatado testigos y vecinos, la Policía Regional y colectivos --grupos de choque pro gubernamentales-- abrieron fuego contra un grupo de manifestantes que intentaba levantar una barricada en el sector El Naranjal, en Maracaibo.

   Familiares y amigos han condenado su muerte en un cacerolazo que han organizado el sábado por la mañana en el mismo lugar donde tuvo lugar el enfrentamiento, de acuerdo con el diario venezolano 'El Universal'.

CRISIS VENEZOLANA

   De esta forma ascienden a 38 los fallecidos en la crisis política, que se desató el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados.

   Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.

   La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.

   La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) fue un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.

   Los cancilleres regionales han conseguido que Gobierno y oposición acepten sentarse a la mesa de negociaciones con la mediación de "un tercero de buena fe" de mutuo acuerdo para superar, de una vez por todas, esta crisis política.