CARACAS, 19 Mar. (Notimérica/EP) -
Un estudiante y un funcionario han muerto en las últimas horas a causa de las protestas a favor y en contra del Gobierno de Nicolás Maduro, lo que eleva a 31 el número de fallecidos desde que comenzó la crisis venezolana.
"Acaba de ser asesinado por terroristas en Montalbán Francisco Rosendo Marín, trabajador de la corporación de servicios", ha anunciado el alcalde del Distrito Capital, Jorge Rodríguez, en su cuenta oficial de Twitter.
Rodríguez ha detallado que "Francisco cumplía con su trabajo de mantener la paz, despejando una barricada, cuando fue emboscado por las bestias". "Los encontraremos aunque se escondan bajo las piedras", ha aseverado.
Por su parte, el consejero estudiantil de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), Marlon Pacheco, ha informado de que Anthony Javier Rojas, alumno de 18 años de edad de Ingeniería Mecánica, ha fallecido a causa de un tiroteo.
Al parecer, Rojas estaba en una reunión familiar en el municipio de Cárdenas y salió para comprar bebidas cuando hombres armados a bordo de una motocicleta dispararon contra unas personas, entre ellas una mujer colombiana identificada como Dany Manzano, de 29 años.
Una de las balas fue a parar al cráneo del futuro ingeniero mecánico, que fue trasladado inmediatamente por su familia a un hospital cercano, donde finalmente ha muerto, según informa el diario venezolano 'El Nacional'.
"Mi sobrino era una persona muy sana. Jamás podría inculpársele en un hecho de violencia. Era un estudiante excelente y de testimonio están sus notas. Él quedó en la línea de fuego, desafortunadamente", ha dicho Alexandra Molina, su tía.
El alcalde de San Cristóbal --capital tachirense--, Daniel Ceballos, ha denunciado que se trató de "una balacera de grupos armados" pro gubernamentales que "han impuesto un toque de queda" en toda la región.
CRISIS VENEZOLANA
La crisis política en Venezuela se desató el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado --según cifras oficiales-- 29 muertos, 365 heridos y cientos de detenidos.
Desde entonces, detractores y seguidores del Gobierno han marchado casi a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.
La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.
La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) ha ido un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.