Actualizado 28/02/2014 21:22

Venezuela.- La ONU pide a Gobierno y oposición que "superen las agresiones verbales y avancen hacia el diálogo"

La Alta Comisionada De La ONU Para Los DDHH, Navi Pillay
REUTERS

NUEVA YORK, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha considerado que "ya es hora de que todas las partes en Venezuela superen las agresiones verbales y avancen hacia un diálogo significativo", en el marco de la crisis política que vive el país.

"La retórica incendiaria de todas las partes es completamente desesperanzadora y aumenta el riesgo de que se produzca una escalada de violencia", ha dicho a través de un comunicado difundido este viernes por la organización internacional.

Pillay ha señalado que "la única forma de resolver esta crisis es respetar los Derechos Humanos de todos los venezolanos". A este respecto, ha expresado su preocupación por "el excesivo uso de la fuerza", instando a todas las partes a "renunciar a la violencia".

Asimismo, ha pedido "una investigación independiente, imparcial y exhaustiva de cada caso de muerte y de lesiones y que los culpables sean llevados ante la Justicia", incluidos los once agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) implicados.

"También estoy preocupada por el gran número de personas detenidas y por las informaciones que indican que algunos de ellos han estado incomunicados", ha añadido.

Con todo ello, ha urgido a las autoridades venezolanas "a garantizar que nadie es penalizado por ejercer sus derechos a la reunión pacífica y a la libertad de expresión y que los que solamente han sido detenidos por ejercer esos derechos sean liberados".

"Las acciones concretas por parte de las autoridades venezolanas, incluidas las investigaciones independientes, imparciales y exhaustivas, la liberación de los que han sido detenidos y el desarme de los grupos armados, irán más allá de la distensión y allanarán el camino hacia la salida de la crisis", ha sostenido.

Pillay ha indicado que su oficina "seguirá vigilando de cerca la situación en Venezuela y estará preparada para asistir al Gobierno de Nicolás Maduro en el cumplimiento de sus obligaciones internacionales sobre Derechos Humanos".

La crisis política en Venezuela se desató el 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado al menos 50 muertos y cientos de heridos y detenidos.