Publicado 13/03/2014 19:03

Requesens aclara que los estudiantes no hablarán con el Gobierno "para desmovilizar las calles"

Manifestación estudiantil en Caracas
@JUANREQUESENS

CARACAS, 13 Mar. (Notimérica/EP) -

El presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de Venezuela, Juan Requesens, ha reiterado que está dispuesto a dialogar con el Gobierno, después de la última oferta del jefe de Estado, Nicolás Maduro, pero ha aclarado que no se sentará a la mesa de negociaciones "para desmovilizar las calles".

"Estamos a favor del diálogo, pero de momento no hemos recibido ninguna convocatoria formal", ha dicho en alusión a la enésima invitación de Maduro, formulada ayer, a un mes del inicio de las protestas estudiantiles.

Además, ha aclarado que "la FCU no se va a sentar para desmovilizar las calles". "Si el Gobierno no le quiere prestar atención al pueblo, lo que queda es trancar la calle", ha considerado, según informa Noticias24.

Requesens ha pedido a Maduro "que se aboque a los problemas de los venezolanos". "Que no se preocupe por las barricadas, que eso se recoge y se limpia, y que se preocupe por la inseguridad, que es lo que interesa a los venezolanos", ha señalado.

Asimismo, ha insistido en que para dialogar "lo primero que hay que poner en la mesa de negociaciones es la liberación de los estudiantes detenidos y que metan presos a los que han matado a los estudiantes que han caído en las protestas".

El presidente de la FCU ha cargado contra el Gobierno por distinguir entre "un movimiento estudiantil de oposición y de oficialismo". "Nosotros lo que tenemos es una convicción muy clara, las motivaciones que nos condujeron a la calle es la actitud que ha tomado al Gobierno ante la crisis", ha subrayado.

A este respecto, también ha criticado que "hay un grupo de estudiantes que estuvo en reunión con el presidente a espaldas del pueblo y que no pidió a favor de éste, ni de la FCU".

CRISIS VENEZOLANA

La crisis política en Venezuela se desató el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado 28 muertos, 365 heridos y cientos de detenidos.

Desde entonces, detractores y seguidores del Gobierno han marchado casi a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.

La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.

La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) ha ido un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.