CARACAS, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Iván Simonovis ha denunciado este lunes su "inseguridad jurídica" como "preso político" después de que los tribunales venezolanos le hayan denegado la medida humanitaria solicitada por su frágil estado de salud.
"Una vez más se ratifica que cuando eres un preso por razones políticas, ingresas en el más exquisito mundo de inseguridad jurídica", ha dicho en un comunicado difundido este lunes por el diario venezolano 'El Nacional'.
Simonovis ha cargado contra la juez Adas Marina Armas Díaz, quien "con impecable lenguaje jurídico intenta adornar la maldad o la estupidez, disfrazando la realidad y justificando lo injustificable", al denegarle la medida humanitaria.
"El futuro para todo el país luce desolador. Definitivamente, quienes ostentan el poder no se han dado cuenta que deben recapacitar, rectificar y pedir disculpas por el grave daño que han hecho a esta nación. Cada día será más difícil que tengan el perdón de este noble pueblo", ha alertado.
A pesar de ello, ha subrayado que, tal y como ha anunciado su abogado, José Luis Tamayo, seguirá "en esta lucha hasta lograr la anhelada libertad". "Firmes y empeñados hasta lograrla", ha concluido el autodenominado preso político.
HUELGA DE HAMBRE
Tamayo ha informado este lunes del fin de la huelga de hambre que Simonovis comenzó hace una semana, precisamente, para presionar a los tribunales de justicia y conseguir un pronunciamiento sobre su medida humanitaria.
"Estoy cansado de actuar de acuerdo con la ley. A mi familia no le cabe ni una gota más de dolor", dijo Simonovis en una carta en la que anunciaba el inicio de su ayuno voluntario.
El abogado ha explicado que su cliente ha decidido poner fin a la huelga de hambre tras conseguir su objetivo. "La juez trató de hacer como si la huelga de hambre no hubiese tenido que ver con que dieran una respuesta, pero sí tuvo que ver", ha sostenido.
CASO SIMONOVIS
Simonovis, ex secretario de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía Mayor, está en la cárcel militar de Los Teques para cumplir la condena a 30 años de prisión que se le impuso por su implicación en el intento de golpe de Estado de 2002 contra el Gobierno de Hugo Chávez.
Amnistía Internacional (AI) ha expresado su "preocupación por la grave situación del preso político y ha pedido al Gobierno de Venezuela en varias ocasiones que garantice un tratamiento médico adecuado a Simonovis, ya sea fuera o dentro de la cárcel.
La organización humanitaria ha recordado que "desde su detención, en noviembre de 2004, hasta febrero de 2013, Simonovis ha estado recluido en la sede de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención en Caracas".
"Durante este tiempo, Simonovis no ha tenido exposición al aire libre y la luz del sol", a pesar de que, de acuerdo con el examen médico al que se sometió en diciembre de 2012, sufre osteoporosis y ostiodegenerativos en la columna vertebral", ha indicado.
En este contexto, la familia de Simonovis solicitó un indulto, pero la Justicia venezolana se lo negó. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, también ha descartado concederle una amnistía, ya que fue condenado por delitos de lesa humanidad.