Publicado 11/04/2014 19:02

UNASUR dice que "la paz se ve venir" en Venezuela tras el primer contacto entre Gobierno y oposición

El ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño
ANDES

CARACAS, 11 Abr. (Notimérica/EP) -

El ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, ha considerado que, tras el primer encuentro entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la Mesa de Unidad Democrática (MUD), "la paz se ve venir" en Venezuela.

"Terminada hace horas la primera sesión del diálogo de paz entre Gobierno y oposición en Venezuela. La paz se ve venir. Suramérica está de fiesta", ha escrito este viernes el jefe de la diplomacia ecuatoriana en su cuenta oficial de la red social Twitter.

Además, ha confirmado que la próxima reunión será el martes. Maduro ha anunciado que, a partir de ahora, el Ejecutivo estará representado por una Comisión de Enlace, de la que formarán parte el vicepresidente, Jorge Arreaza; el ministro de Exteriores, Elías Jaua; y el alcalde del Distrito Capital, Jorge Rodríguez.

Patiño forma parte, junto a sus homólogos de Brasil, Luis Alberto Figueiredo, y Colombia, María Ángela Holguín, del grupo de ministros de Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) que "acompaña" el diálogo político en Venezuela.

En su intervención de ayer, el canciller ecuatoriano sostuvo que "este encuentro era impostergable". "No podíamos estar tranquilos después de que nuestros hermanos estaban en peligro de morir o de resultar heridos", dijo.

Patiño confió en que "todos los avances que se han conseguido esta semana", cuando Gobierno y MUD han dado los pasos definitivos hacia el diálogo, después de meses de indecisión, sirvan para "lograr acuerdos a medio y largo plazo por el progreso de Venezuela".

DIÁLOGO POLÍTICO

Ayer, once representantes de la MUD y once del Gobierno se reunieron durante seis horas en el Palacio de Miraflores, con la mediación del nuncio apostólico en Caracas, Aldo Giordano, como primer paso para poner fin a la crisis política.

Maduro exigió como punto de partida una condena "conjunta" de la violencia y propuso buscar "un modelo de coexistencia para que la democracia pueda fortalecerse y pueda ser el espacio donde vivan todos" los venezolanos.

La MUD, por su parte, subrayó que el diálogo debe enmarcarse en la Constitución y situó en la agenda "la libertad de los presos políticos, de los estudiantes, de los manifestantes y de los venezolanos cuya libertad esta restringida en razón de luchas cívicas y sociales".

El líder de la MUD, Henrique Capriles, aclaró que no persigue "un golpe de Estado, ni un estallido social", pero advirtió a Maduro de que "o esto cambia o revienta", en alusión a la situación de crisis, no solo política, sino también económica y social que vive Venezuela.

PRIMEROS CONTACTOS

El Gobierno y la MUD acordaron el pasado 25 de marzo, gracias a la mediación de los ministros de Exteriores de UNASUR, sentarse de una vez por todas a la mesa de negociaciones bajo el auspicio de "un tercero de buena fe".

El principal obstáculo para el diálogo es la firme oposición de algunos de los miembros de la MUD, como el partido político Voluntad Popular (VP) y Machado, a hablar con el Ejecutivo sin "unas "condiciones mínimas".

Estas "condiciones mínimas" son el fin de la represión de las protestas contra el Gobierno, la liberación de los detenidos en las mismas --incluidos los opositores Leopoldo López, Daniel Ceballos y Enzo Scarano-- y el desarme de los grupos de civiles.

La crisis política en Venezuela estalló el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado al menos 40 muertos, 608 heridos y 192 detenidos.