Publicado 21/03/2014 19:20

Venezuela y sus aliados consiguen que la sesión de la OEA se celebre a puerta cerrada

La senadora opositora de Vente Venezuela María Corina Machado.
REUTERS

CARACAS, 21 Mar. (Notimérica/EP) -

Venezuela y sus aliados regionales han conseguido que la sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que la diputada opositora María Corina Machado va a exponer la crisis política venezolana, se celebre a puerta cerrada.

A las 9.30 (hora local) los miembros de la OEA han iniciado el debate del orden del día --que incluye la intervención de Machado, gracias a que Panamá le ha cedido su espacio--, en el que Nicaragua ha planteado que la sesión de hoy fuera privada.

La propuesta nicaragüense ha generado una gran polémica que ha desembocado en una votación en la que, con 22 votos a favor, 11 en contra y una abstención, Venezuela y sus aliados han decidido la privacidad del debate.

En su intervención, la representante venezolana ha abogado por que "la sesión fuese privada, pero con transparencia total", lo que ha suscitado la carcajada de sus colegas regionales, según ha informado el diario venezolano 'El Nacional'.

Los más beligerantes contra esta medida han sido Panamá, Estados Unidos y Canadá. A ellos se han sumado los votos de México, Guatemala, Perú, Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay y Honduras para que el debate fuera público.

"Once países votaron a favor de que la sesión OEA sea abierta y transparente. Gracias en nombre de los venezolanos", ha escrito Machado en su cuenta oficial de la red social Twitter.

La diputada opositora ha criticado que "el brazo largo de la censura que oprime Venezuela llegue hasta la OEA". "Se impone el poder de veto", ha lamentado, considerando que "los pueblos de América deben preguntarse cuál es el miedo a que la voz del pueblo de Venezuela se escuche en la OEA".

CRISIS VENEZOLANA

La crisis política en Venezuela se desató el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado --según cifras oficiales-- 31 muertos, 461 heridos y 1.854 detenidos.

Desde entonces, detractores y seguidores del Gobierno han marchado casi a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.

La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La OEA se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.

La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) ha ido un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.