Publicado 29/03/2014 11:19

Venezuela.- Venezuela denuncia en la CIDH la violencia de las protestas que busca "una intervención de la OTAN"

Protestas opositoras en Venezuela
REUTERS

CARACAS, 29 Mar. (Notimérica/EP) -

El representante venezolano en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Germán Saltrón, ha denunciado ante este órgano la violencia callejera instigada por la derecha opositora que busca "simular una guerra civil y solicitar la intervención extranjera de los militares de la OTAN".

"El objetivo es provocar enfrentamiento entre los venezolanos para simular una guerra civil y solicitar la intervención extranjera de los militares de la OTAN y de esta forma terminar con la Revolución Bolivariana y entregar los mayores recursos petroleros del mundo a Estados Unidos", ha advertido Saltrón.

Asimismo, Saltrón ha destacado que los manifestantes "violan el derecho al libre tránsito, a la alimentación, al trabajo, a la salud, a la educación y mantienen secuestrados a sus propios vecinos", según ha informado la cadena VTV.

El representante ha aseverado que algunos de los alcaldes de la oposición "promovieron cacerolazos y convocaron a salir a manifestar violentamente", lo que ha provocado que se realicen actos como "colocar alambres de púas para impedir la circulación y guayas en la vía para que algunos motorizados perezcan degollados".

"Colocan francotiradores en algunos edificios para asesinar personas civiles y militares que se atreven a retirar los objetos en la calle, queman los vehículos del transporte público como el metro y los autobuses particulares, secuestran los camiones que transportan alimentos para la población y provocan incendios en las universidades", ha indicado el representante.

CRISIS VENEZOLANA

La crisis política en Venezuela se desató el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado al menos 37 muertos, 559 heridos y 168 detenidos.

Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.

La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La OEA se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.

UNASUR fue un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.