CARACAS, 19 May. (EUROPA PRESS) -

   El ministro para la Transformación Revolucionaria de la Gran Caracas, Ernesto Villegas, ha aclarado que el diálogo entre el Gobierno venezolano y la Mesa de Unidad Democrática (MUD) no está "ni frito ni congelado", sino que simplemente pasa por una "etapa".

   "Los diálogos pasan por etapas y puede haber momentos en que la gente se moleste, pero inevitablemente estamos condenados a relacionarnos", ha dicho el que fuera portavoz del Gobierno en una entrevista concedida a Televen.

   Villegas ha considerado que el diálogo "es una dinámica a la que hay que apostar", destacando que "se ha avanzado mucho en el reconocimiento" y para "aislar a los sectores alocados del terrorismo 'guarimbero' (callejero)".

   "El presidente (Nicolás Maduro) ha dicho que no se va a levantar de la mesa y confiemos en que prime la madurez por parte de los sectores, que no se dejen chantajear por el ala terrorista 'guarimbera'", ha indicado, subrayando que "hay grandes posibilidades".

   El pasado martes, el secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, anunció la suspensión "de las reuniones de los grupos de trabajo en rechazo a la decisión del Gobierno de continuar arremetiendo con represión injustificada contra manifestantes".

   También esgrimió como argumento "las declaraciones socarronas e insultantes del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, que demuestran que el sector radical y militar del oficialismo que dirige está atentado contra la posibilidad de que el diálogo tenga éxito".

   Asimismo, criticó que, a pesar de que hace un mes que comenzó el diálogo, "el Gobierno todavía no ha fijado fecha para reunirse con el movimiento estudiantil, que tiene sus propios portavoces y sus propias exigencias" ni con los trabajadores.

   Por último, indicó que, a pesar de que la coalición opositora presentó hace semanas sus propuestas sobre la pacificación nacional y sus críticas a la ley de ordenamiento del territorio, que considera inconstitucional, aún no ha recibido respuesta.

DIÁLOGO POLÍTICO

   El diálogo político arrancó el pasado 10 de abril en el Palacio de Miraflores --sede de la Presidencia venezolana-- gracias a la mediación del Vaticano y de los ministros de Exteriores de Colombia, Ecuador y Brasil, como representantes de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

   Después de los numerosos llamamientos realizados por Maduro, finalmente el sector más moderado de la MUD, liderado por su secretario ejecutivo y por su excandidato presidencial, Henrique Capriles, decidió dialogar.

   Para ello tuvo que renunciar al cumplimiento de una serie de requisitos previos por parte del Ejecutivo, lo cual ha creado una brecha en la coalición opositora, ya que otro sector se niega a sumarse a las conversaciones sin estas "condiciones elementales".

   Los más radicales de la coalición opositora --entre ellos Leopoldo López y la ex diputada María Corina Machado-- exigen al Gobierno el fin de la represión de las protestas en su contra, la liberación de los detenidos en las mismas y el desarme de los grupos de civiles.

CRISIS VENEZOLANA

   La crisis política en Venezuela estalló el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, que ya ha dejado 41 muertos, 813 heridos y cientos de detenidos.

   Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.

   La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.

   UNASUR fue un paso más allá y, aunque expresó su respaldo a Maduro, creó una comisión de ministros de Exteriores que ha conseguido sentar a la mesa de negociaciones a Gobierno y oposición.