Publicado 02/12/2019 11:42

El cerebro está 'preparado' para seguir el ritmo de una canción o de un baile

MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Centro de Cognición y Cerebro de la Universidad Pompeu-Fabra (UPF) han demostrado que el cerebro humano está 'preparado' para seguir el ritmo tanto de una canción como de un baile. Este fenómeno, además, se fortalece en el caso de los músicos, que han desarrollado 'mejor oído' en este aspecto por su formación.

Este estudio, publicado en la revista 'Brain and Cognition', explora la relación entre la estructura rítmica de la música y la dimensión espacial del sonido. "Estudiamos cómo el cerebro interactúa con sonidos que están separados espacialmente para construir una estructura métrica", explican los autores del estudio, Alexandre Celma-Miralles y Juan Manuel Toro.

Su trabajo ha explorado cómo el cerebro se acopla al ritmo musical y hasta qué punto los humanos compartimos esta habilidad con otros animales. Para ello, compararon las respuestas neuronales de músicos profesionales con las de oyentes no entrenados mientras ambos grupos oían un ritmo de vals. En uno de los experimentos, los participantes debían prestar atención a sonidos definidos por su posición espacial. En otro, prestaban atención a un distractor de tipo visual.

Los datos del estudio se obtuvieron de los registros de frecuencias de los encefalogramas de cada sujeto. Los investigadores observaron que, independientemente del entrenamiento musical del participante, el cerebro de todos los oyentes se sincronizó al ritmo. Los resultados mostraron también que las respuestas neuronales de los músicos eran mucho más fuertes y resistentes a las distracciones que las de los nomúsicos. Es decir, el estudio puso de manifiesto que el entrenamiento facilita la sincronización rítmica.

"Lo más relevante de este estudio es que demuestra que nuestro cerebro está preparado para seguir el ritmo, independientemente de si lo escuchamos en una canción o lo vemos en una danza. Esto refuerza la idea de que el procesamiento neuronal del ritmo y el compás se ve facilitado por la experiencia previa con eventos rítmicos durante los largos períodos de entrenamiento musical formal", concluyen los investigadores.