Publicado 20/02/2020 11:46

Una dieta basada verduras, saludable para el intestino

   MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Reducir la ingesta de productos animales y seguir una dieta basada principalmente en vegetales puede disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca al minimizar los efectos adversos de un microbioma intestinal asociado con un mayor riesgo de enfermedad coronaria, según una investigación publicada en el 'Journal of the American College of Cardiology'.

   La microbiota intestinal del cuerpo está compuesta por una serie de microbios que juegan un papel importante en nuestro metabolismo, absorción de nutrientes, niveles de energía y respuesta inmune.

   Un metabolito relacionado con la microbiota intestinal conocido como N-óxido de trimetilamina (TMAO) se produce cuando las bacterias intestinales digieren los nutrientes que se encuentran comúnmente en productos animales como la carne roja. Se le relaciona con un mayor riesgo de ataque cardíaco y enfermedad coronaria, por lo que se ha comprobado que mantener una dieta vegana o vegetariana reduce la cantidad de TMAO producida en el cuerpo.

   Los autores del estudio examinaron a 760 mujeres del Estudio de Salud de Enfermeras de Estados Unidos, un estudio de cohorte prospectivo de 121.701 enfermeras registradas de entre 30 y 55 años de edad.

   Se pidió a las mujeres que informaran datos sobre patrones dietéticos, hábito de fumar y actividad física, además de otros datos demográficos y que proporcionaran dos muestras de sangre tomadas en la Cleveland Clinic, con 10 años de diferencia.

   Los investigadores midieron las concentraciones plasmáticas de TMAO desde la primera recolección hasta la segunda recolección de sangre. Después de ajustar para los participantes con niveles de TMAO en plasma disponibles en ambas colecciones, hubo 380 casos de ataque cardíaco y enfermedad coronaria y 380 participantes con control demográfico sin patologías elegidas por los investigadores incluidos en el análisis.

   El riesgo de infarto y enfermedad coronaria se calculó mediante cambios en los niveles de TMAO en el cuerpo durante todo el período de seguimiento. La evaluación de los niveles de TMAO depende de la dieta y la ingesta de nutrientes.

   Los científicos investigaron cómo la calidad de la dieta modifica la asociación entre TMAO y las patologías coronarias. Las mujeres que las desarrollaron tenían concentraciones más altas de niveles de TMAO, IMC más alto, antecedentes familiares de ataque cardíaco y no siguieron una dieta saludable que incluye una mayor ingesta de verduras y una menor ingesta de productos animales. Las mujeres con los mayores aumentos en los niveles de TMAO en todo el estudio tenían un riesgo 67% mayor de estas patologías.

   "La dieta es uno de los factores de riesgo modificables más importantes para controlar los niveles de TMAO en el cuerpo --señala Lu Qi, director del Centro de Investigación de Obesidad de la Universidad de Tulane y autor principal del estudio--. Ningún estudio de cohorte prospectivo previo ha abordado si los cambios a largo plazo en TMAO están asociados con patologías coronarias, y si la ingesta dietética puede modificar estas asociaciones".

   "Nuestros hallazgos muestran que la disminución de los niveles de TMAO puede contribuir a reducir el riesgo de CHD, y sugiere que el intestino los microbiomas pueden ser nuevas áreas para explorar en la prevención de enfermedades del corazón", asegura.

   Los autores del estudio no encontraron diferencias en los niveles de TMAO entre las patologías y las participantes de control en la primera recolección de muestras de sangre, pero los niveles de TMAO en la segunda colección tomada 10 años después fueron significativamente mayores que los participantes con riesgo de estas patologías.

   Cada aumento en TMAO se asoció con un aumento del 23% en el riesgo de cardiopatía coronaria. Esta asociación se mantuvo después de controlar los factores demográficos, de dieta y estilo de vida, lo que confirma el vínculo entre los niveles más altos de TMAO y el riesgo de cardiopatía coronaria.

   "Los hallazgos del estudio proporcionan evidencia adicional del papel de TMAO como un biomarcador predictivo para la enfermedad cardíaca y fortalece el caso de TMAO como un posible objetivo de intervención en la prevención de la enfermedad cardíaca --destaca Paul A. Heidenreich, profesor de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, en un comentario editorial adjunto--. Los resultados deberían alentarnos a continuar abogando por una adopción más generalizada de los patrones de alimentación saludable".