Publicado 24/04/2020 07:16

Salud.-Las adaptaciones a gran altitud, relacionadas con un menor riesgo de enfermedades crónicas

Las adaptaciones a gran altitud, relacionadas con un menor riesgo de enfermedade
Las adaptaciones a gran altitud, relacionadas con un menor riesgo de enfermedade - EUROPA PRESS/MDE - Archivo

MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las adaptaciones a gran altitud en el Himalaya pueden reducir el riesgo de algunas enfermedades crónicas, según un equipo de investigación que incluye profesores de la Universidad de Binghamton, la Universidad Estatal de Nueva York, la Universidad de Nuevo México y la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Fudan (China).

Descubrieron que los Mosuo, una población descendiente de tibetanos que vivía en las montañas del suroeste de China, tenían un menor riesgo de hipertensión y anemia asociada a la diabetes que las poblaciones Han, que viven a baja altitud.

"La comprensión de las adaptaciones a gran altitud en las poblaciones humanas ha crecido enormemente en la última década", apunta Katherine Wander, profesora asistente de antropología en la Universidad de Binghamton.

"Esta explosión de información nos llevó a preguntarnos cómo tales adaptaciones afectan el riesgo de enfermedades crónicas --continúa--. Nuestra investigación sugiere que las adaptaciones del Himalaya a gran altitud tienen efectos adicionales más allá de ayudar a las personas a hacer frente a la baja disponibilidad de oxígeno; también parecen reducir el riesgo de hipertensión y, entre los diabéticos, la anemia".

Las poblaciones humanas que se adaptan al entorno de gran altitud del Himalaya tienen un flujo sanguíneo más alto, debido a la dilatación de sus vasos sanguíneos, lo que puede aumentar el suministro de oxígeno, incluso si su contenido de oxígeno en la sangre es bajo.

Los investigadores plantearon la hipótesis de que esta dilatación también podría reducir el riesgo de hipertensión. Las poblaciones del Himalaya a gran altitud también han perdido un mecanismo que normalmente aumenta la producción de glóbulos rojos en respuesta al bajo nivel de oxígeno en la sangre, que los protege contra la viscosidad sanguínea peligrosamente alta. Los investigadores plantearon la hipótesis de que esto también mitigaría el riesgo de anemia que normalmente acompaña a la diabetes.

Ambas hipótesis se respaldaron cuando se compararon los patrones de hipertensión y anemia entre las poblaciones de Han y Mosuo de baja altitud: el riesgo de Mosuo de hipertensión era mucho menor y, aunque los diabéticos tenían más probabilidades de tener anemia entre los Han, este no era el caso del patrón entre los mosuo.

"A medida que la globalización continúa afectando a las poblaciones del mundo, los entornos epidemiológicos y nutricionales de las personas están cambiando. En la mayoría de los casos, esto conduce en algún momento a una mayor carga de enfermedades no transmisibles como la hipertensión, la obesidad, la diabetes, etc.", dice la investigadora lider del equipo Siobhan Mattison, de la Universidad de Nuevo México.

"Algo de esto está sucediendo en el caso de Mosuo, por ejemplo, hay una alta incidencia de diabetes, pero nuestros resultados muestran que las adaptaciones únicas conducen a diferentes consecuencias para la salud de Mosuo en comparación con otras poblaciones", precisa.

La investigación sugiere que, a medida que las enfermedades crónicas continúen creciendo como preocupaciones de salud global, será cada vez más importante investigar cómo el riesgo puede verse afectado por las adaptaciones genéticas al medio ambiente local.

"Esto es significativo porque muestra la importancia de comprender la evolución y la adaptación para responder preguntas sobre salud y enfermedad --añade Wander--. La obesidad y otras enfermedades crónicas son un fenómeno cada vez más global, por lo que es importante comprender cómo las diferencias entre las poblaciones interactúan con la fisiología de las enfermedades crónicas: las adaptaciones a gran altitud son solo un ejemplo de dicha interacción".

La recopilación de datos para este estudio incluyó visitas a cientos de hogares, preguntas a las personas sobre sus medios de vida y la obtención de información de salud a partir de muestras de sangre con punción digital.

"Como cualquier otra persona, los Mosuo están preocupados por su salud y bienestar y son conscientes de las posibles consecuencias para la salud asociadas con las dietas no tradicionales --apunta Mattison--. Aprendemos mucho al trabajar con nuestros participantes en temas que les interesan".